El aleteo de una mariposa puede producir un huracán al otro lado del mundo

Edward Lorenz | Matemático y Meteorólogo

La máquina del tiempo ya existe.
Con ella podemos aventurarnos en las profundidades del pasado para arrancar la historia del olvido;
podemos desplegar esfuerzos en el presente o avanzar iluminando el futuro.
Esa máquina se ha vuelto virtual y brilla en las pantallas de las microcomputadoras mientras,
en silencio, cuando así lo requiere, recorre el planeta a la velocidad de la luz, sin fronteras de espacio ni de tiempo.
Esa Máquina del Tiempo es La Organización,
el instrumento más poderoso que ha inventado la Humanidad para la transformación de la realidad.

Eleodoro Ventocilla Cuadros | “El Ala del Silencio” (El Buey del Mar)

El secreto del éxito no es prever el futuro,
sino crear una organización que prospere en un futuro que no haya sido previsto

Michael Hammer

La pandemia del COVID19 y sus variantes, ha cambiado el mundo; se han alterado los mercados, las plataformas tecnológicas, las formas de organización del trabajo, las dinámicas de organización social y las valoraciones dominantes.

El impacto que anunciaba la Teoría del Caos no llegó con el aleteo de una mariposa sino con una sopa de murciélago en Wuhan y, aun cuando no conllevaba el grado de mortalidad de males como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares o el síndrome diarreico, su sorprendente velocidad de contagio hizo que se extendiera a corto plazo por todo el planeta, causando volatilidad en los mercados, mostrando crudamente las debilidades de respuesta de las instituciones y los Estados, generando incertidumbres que aún perduran, reduciendo la licencia social a muchos emprendimientos y generando cambios operacionales, confusión, congestión de instalaciones sanitarias, cuarentenas y una profunda inseguridad psicológica que ha acompañado una creciente desconfianza social en el futuro.

En esas circunstancias algunas organizaciones, aquellas que estaban preparadas para lo inédito, han prosperado; mientras muchas otras han desaparecido o se encuentran profundamente debilitadas, acumulando pasivos y activos improductivos, perdiendo posicionamiento y participación en sus mercados tradicionales y están siendo forzadas a transformarse a corto plazo para sobrevivir.

Las capacidades de ajuste y respuesta organizacional a las nuevas realidades se han vuelto críticas y trascienden la simple vía del desarrollo de las competencias del personal para exigir cambios en la iniciativa estratégica, el rediseño de procesos, la reconfiguración de estructuras y nuevos criterios de decisión para el manejo de las demandas del entorno, el acceso a los recursos y la superación de las crisis que han aumentado su frecuencia.

Un nuevo campo de juegos

La pandemia ha conllevado la entrada de lleno y a nivel global en la Sociedad Digital que ya venía configurándose en las últimas décadas con diferente grado de desarrollo entre las regiones del planeta. En once meses ocurrió lo que se esperaba que ocurriera en 6 años y esta sociedad digital, con avances y algunos retrocesos, está llevando a la humanidad a un nuevo campo de juegos con nuevos males y también con un extraordinario horizonte de posibilidades para solventarlos (Ver cuadro número 1).

Las conexiones globales, el resurgimiento de nacionalismos y la creciente preocupación por contar con redes de aseguramiento local de recursos, que se habían debilitado por la excesiva confianza en la globalización, están llevando a erigir nuevas barreras para el control de los impactos que derivan de procesos extraterritoriales; mientras se afirman y difunden las nuevas tecnologías de la automatización, la Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, las redes de personas y artefactos, el blockchain y las cripto monedas y la hibridación de fuentes energéticas bajo la creciente presión de la conciencia ambiental.

En esecontexto están surgiendo nuevas formas de organización del trabajo con creciente presencia de medios automatizados, robótica, sistemas autónomos, teletrabajo, teleeducación, telemedicina y gobiernodigital, que están siendo aprovechadas por organizaciones de crecimiento exponencial al punto que ya existen en el mundo más de 600 Empresas Unicornio (con valoraciones de mercado superiores a los mil millones de dólares), mientras estos avances presionanexigiendo el desarrollo de nuevos contratos agente-principal (entre propietarios y administradores) y nuevos contratos psicológicosy laborales(en la relación entre los empresarios y sus trabajadores)para asegurar su permanencia, desarrollo y desempeño productivoy competitivo.

En la medida en que se incrementa el impacto tecnológico enla organización del trabajo crecen las presiones sobre la organización social lo que van dando lugar asociedades con soledades interconectadas2, tribus virtuales, urbanización acelerada, extremismos distributivos, crisis de gobernanza y formas de gobierno digital que se están aprovechando para el bien en gobiernos democráticos y para el mal en las tiranías, mientras una creciente conciencia global presiona ala búsqueda de mayor conciliación entre Natura y Cultura para asegurar la continuidad de la especie humana.

Esas formas emergentes de organización socialtraen consigo el conflicto de los viejosvalores de la productividad, la disciplina , la lealtad, la competitividad, la responsabilidad y la iniciativa, con los actuales reclamos de libertad, seguridad, privacidad, medios de autodefensa, innovación abierta y acceso a la experiencia ajena.

Cuadro N° 1: La marcha a la Sociedad digital Post Pandemia

n ese contexto, para perdurar y prosperar no bastará con que las personas aprendan y desarrollen nuevas habilidades, también será necesario que las organizaciones aprendan y desarrollen nuevas capacidades de acción positiva sobre la realidad. Para ello los diseñadores y desarrolladores de organizaciones deberán reconocer el advenimiento de:

  • Nuevos Factores (insumos y generadores de hechos).
  • Nuevos Agentes (generadores de cambios).
  • Nuevos impulsores y habilitadores (del esfuerzo creador y la innovación).
  • Nuevos procesos y prácticas (que surgen de la creciente integración entre lo humano y lo artificial).
  • Nuevas relaciones para la creación de valor (en redes y cadenas complejas de producción, distribución y acceso a los recursos).
  • Una ética en proceso evolutivo (que tiende a homologarse a nivel planetario).
  • Instituciones “glocales” (Globales y locales, bajo nuevos contratos sociales, sicológicos, laborales y agente-principal).
  • Creciente frecuencia de expresiones marginales (expresivas demiedo, resistencia, confrontación de cambiosy reclamos violentos).

Algunos criteriospara la decisión de accionesen las nuevas realidades

Estas dinámicas evolutivas traen consigo impactosa nivel mundialen lasculturas (valores, creencias, principios, normas, artefactos, signos y símbolos), en los territorios (la configuración del uso del espacio, la movilización de activos, la preservación del capital ambiental, el paisaje cultural y la superación de las restricciones físicas) y en las organizaciones que ocupan esos territorios, afectando sus estructuras, procesos, recursos, y formas de liderazgo y gobierno; todo lo cual incide tanto en la calidad y efectividad de las accionesde satisfacción de necesidades, como en las capacidades de aseguramiento saludable del viaje al futuro.

Para responder a esos impactos se hace, cada vez más, necesario tomar decisiones para modificar las iniciativas estratégicas que fueron formuladas para realidades que están siendo superadas por las dinámicas en marcha y ello exige que se revise el cambio en las ventajas comparativas presentes en el territorio de acción de sus empresas y organizaciones, que se piense en ejecutar ajustes organizacionales para, incluso, rediseñar el motor económico de sus iniciativas; ello, necesariamente, deberá incluir la revisión de la fuente de las ventajas competitivas para sostenerlas incorporando nuevas capacidades y medios tanto para asegurar la logística de abastecimiento de recursos para la acción, como innovar los medios y canales de entrega al mercado de productos y servicios; todo lo cual irá presionando sin tregua al liderazgo (ver cuadro número 2).

Cuadro N°2: Campos y vectores para estructurar la acción transformadora

La organización que aprende y viaja al futuro

La organización que aprende…, entendida como grupos de personas que buscan mejorar continuamente su capacidad de crear lo que quieren crear y que comparten una filosofía de anticipación, reacción y respuesta al cambio, la complejidad y la incertidumbre.

Peter Senge | La Quinta Disciplina

Llevar adelante la actualización tecnológica, el fortalecimiento de los procesos y la estructura de las organizaciones, incrementa la necesidad de ampliar la visión del horizonte de posibilidades para desarrollar culturas de innovación y creatividad y ejecutar un enorme esfuerzo de aprendizaje
organizacional que permitan lograr condiciones de afirmación cultural, liderazgo y gobernanza en la creciente complejidad de la sociedad digital post pandemia.

Los próximos diez a quince años, que seguirán a la superación del período de pandemia, traerán consigo una transición progresiva de una Sociedad Digital a una Sociedad Cuántica impulsada por la creciente homologación de valoraciones, a nivel planetario, con relación a temas como el cambio climático, la corrupción, la desigualdad y, en general lo atinente a la superación de males para asegurar la recuperación y protección del ambiente y, en definitiva, la preservación de la especie humana.

Este cambio será habilitado por los cambios tecnológicos que vendrán asociados a los nuevos super ordenadores que están en desarrollo y que serán portadores de un inmenso horizonte de posibilidades para transformar los mundos en que vivimos abriendo paso a infinitos futuros posibles, incluyendo algunos que hoy consideramos imposibles.

En ese camino viviremos la necesidad de desarrollar organizaciones que aprendan y logren:

  • Actuar en contextos híbridos de Interacción humana, en el espacio físico y el virtual y contextos híbridos de interacción con la nuevas tecnologías digitales, a veces individuales, a veces grupales y con diferencias de ocurrencia en el espacio y el tiempo, a veces en las redes virtuales, a veces en lugares físicos y a veces simultáneamente en múltiples lugares físicos y virtuales.
  • Facilitar la interacción productiva entre artefactos autónomos, animados por algoritmos, tanto en los procesos internos como en la interfaz con el mercado, y, en simultáneo, buscar maneras de mitigar el impacto del ecosistema digital en las personas, en lo individual, grupal y social.
  • Promover la interacción e integración con los stakeholders (aquellos que habilitan la existencia de la organización, como son los clientes, los trabajadores, los Accionistas, los proveedores, los reguladores y las comunidades) para la práctica sistemática de la innovación abierta en segmentos específicos del mercado.
  • Interactuar activamente con las comunidades para asegurar la licencia social mediante la co-creación de futuros y la contribución a la solución de males globales y locales.

A la vez, para hacer factibles estos cambios, será necesario promover una educación extendida que haga posible:

  • Desarrollar ciudadanía planetaria tanto en las polis reales como virtuales para que la personas participen responsablemente en las redes hibridas de interacción humana.
  • Ayudar a las personas a acceder a las nuevas tecnologías y al desarrollo continuo de sus competencias, para aplicarlas productivamente al trabajo y a la creación de riqueza material e intelectual.
  • Asegurar el desempeño productivo de las personas al interactuar con artefactos crecientemente autónomos (como vehículos o robots de acción física o de interacción en redes) de manera segura, privada y protegida.
  • Que las personas puedan participar proactivamente en redes híbridas de creación y agregación de valor, tanto locales como globales, en la búsqueda de bienestar y formas de satisfacer sus necesidades.
  • Que las personas puedan participar en procesos de conciliación entre la cultura y la naturaleza, para contribuir a desarrollar la capacidad de pagar el precio del futuro participando en dinámicas de co-creación.
  • Que las personas adquieran habilidades para la interacción en comunidades de aprendizaje y co-creación de futuros.

Estos cambios serán generados desde el interior de las organizaciones, a partir de la acción de equipos gerenciales visionarios y también por el estímulo externo que traerán los cambios institucionales en aquellos países gobernados por líderes anticipadores. En ese camino no será sorprendente observar una ola exponencial de fusiones, adquisiciones y emprendimientos innovadores, como nunca se vio en la historia.

La organización que perdura y prospera

Es, bajo dinámicas del contexto y condiciones de aprendizaje organizacional y personal como las que señalamos, que nuestras máquinas del tiempo, las organizaciones, en las que viajamos a los futuros posibles, serán viables, es decir, serán capaces de perdurar más allá de las condiciones previstas por sus diseñadores, aprendiendo continuamente del contexto y auto prescribiéndose cambios en sus dinámicas y marcos normativos, con base en un constante estado de alerta a los cambios en el horizonte de posibilidades. Muchas de las tecnologías requeridas ya están disponibles, solo es necesario acceder a ellas y activarlas con coraje y responsabilidad.

Recrear los mundos actuales y crear nuevos, para abrir camino a innumerables futuros de bienestar, es tarea que reclama la acción visionaria de los emprendedores y líderes sociales y organizacionales para asegurar que se curen los males del planeta y la humanidad prospere mientras continua su avance hacia las estrellas.

Non est ad astra mollis e terris via

[No hay camino fácil de la tierra a las estrellas]

Nos advirtió Séneca

2 “Soledades interconectadas” es frase acuñada por José Antonio Marina para describir la interacción de las personas en las redes digitales.